Desarrollado por el Sake Sommelier de I-Sake junto con el Toji (sake master) de la bodega Tatsuuma-Honke, esta revisión moderna de una receta tradicional puede servirse fría, tibia y a temperatura ambiente.
De cuerpo completo y suave al paladar, comenzando con notas de orquídea, vainilla y nueces, seguido de un final de melón. Este sake es muy versátil y se puede apreciar de muchas maneras; desde fresco desarrolla notas minerales de yeso y agua de fuente, mientras caliente dará un resultado más seco, dejando salir citronela y especias, óptimo para la comida.
Los mixólogos y baristas han apreciado su potencial y se utilizan para crear fantásticos cócteles en todo el mundo. Es el socio perfecto para la cocina japonesa, pero también está en casa con platos mediterráneos como las ensaladas Niza, Caprese y griega.